DICOTOMÍA ENTRE LA PRESENCIALIDAD Y LA VIRTUALIDAD

Dra. Edith Rivas Sepúlveda

22/agosto/2021

 

Se sabía que los acelerados cambios tecnológicos nos posicionaban cada vez más en un contexto global, que era necesario desarrollar nuevas formas de enseñanza así como prácticas no convencionales que respondieran a las necesidades de un mundo en constante cambio. Sin embargo, no se apreciaba un cambio radical hasta que la pandemia (Covid-19), mediante el soporte de internet con diferentes tecnologías modificaron en solo unos días los usos y costumbres de nuestras sociedades a nivel mundial en diferentes ámbitos: el consumo, el trabajo, la política, la cultura, las relaciones interpersonales y por su puesto también la educación.

 

No solo se trata de modalidades de enseñanza a distancia, sino de todo un cambio de perspectiva, donde ahora el estudiante se vuelve el actor principal en quien recae directamente la responsabilidad y los límites de sus aprendizajes. Hoy en día, existe más información de la que podemos leer o analizar; por lo que como docentes, tenemos que ayudar a desarrollar habilidades de búsqueda, selección, aplicación de contenidos. En una tendencia de constantes y acelerados cambios se vuelve necesario la capacidad de aprender a aprender, tal como lo mencionan diferentes teorías de la sociedad del aprendizaje.

 

Es necesario cambiar la óptica con la que se piensan y analizan los procesos educativos, esta etapa donde la modalidad de enseñanza a distancia se volvió una herramienta fundamental en los aprendizajes nos plantea diferentes desafíos; hemos descubierto que al menos a nivel pregrado es aún necesaria una guía o la figura del profesor que motive, facilite, cuestione y plantee debates o discusiones sobre diferentes contenidos. El trabajo en equipo y la convivencia con compañeros se vuelve esencial para lograr aprendizajes significativos, además de facilitar la construcción de proyectos multidisciplinarios.

 

Pero no podemos desechar o dejar de lado aquellos elementos que la educación a distancia trajo, como la flexibilidad para estudiantes no tradicionales, que sus modos de vida, trabajo e incluso edades difieren del esquema tradicional, una enseñanza que permitió también acortar brechas en diferentes aspectos.

 

La educación se ha convertido en un proceso de aprendizaje a lo largo de la vida, donde se vuelve necesaria la actualización de conocimientos en el individuo, en este sentido las nuevas herramientas tecnológicas y la enseñanza a distancia proporcionan los elementos necesarios para cumplir con este objetivo. Debemos formar a los estudiantes para que sean capaces de aprender a aprender.

 

El uso de las tecnologías, así como las nuevas formas de aprendizaje permiten un mayor desarrollo en la formación a lo largo de la vida que hoy en día es una dinámica irreversible, se brinda una mayor flexibilidad capaz de responder a las demandas de los diferentes perfiles de estudiantes y por tanto de la sociedad actual.

 

Dra. Edith Rivas Sepúlveda

Académica del Departamento de Administración

Sistema Nacional de Investigadores Nivel C

edith.rivas1591@academicos.udg.mx